Siempre en la Biblia aparece que en la época de las plantaciones de las primeras iglesias, los apóstoles iban sembrando la semilla y dejaban en cada lugar a hombres y mujeres para que se hiciesen cargo de la obra; más tarde estos mismos apóstoles o plantadores o regadores, enviaban cartas constantes y a través de ellas y mediante la visitación, le hacían el seguimiento a esas iglesias en todas las áreas que eran necesarias; Pablo es el mejor ejemplo de esto, e incluso comisionaba a otras personas para que fuese posible la consolidación doctrinaria de la grey; esto no es otra cosa que la cobertura ministerial. Hoy por hoy se está hablando mucho de esto, incluso llevándolo a un plano de especulaciones de hombres, atribuyéndose ministerios tales como (apostólicos, proféticos, quíntuples, etc.,) que en la mayoría de los casos, no es otra cosa que coleccionadores de iglesias y no siempre con fines como Dios quisiera. En la concepción nuestra centrados en la Biblia, pretendemos con nuestra cobertura Ministerial, apoyar integralmente a las iglesias y ministerios que se nos vinculen, con un solo propósito: lograr la consolidación de esa pequeña obra como una iglesia bien plantada en los fundamentos de la doctrina de Jesús, con cuerpo y forma de la concepción cristiana – evangélica tradicional. No proponemos nuevos formatos eclesiales sino el que manejamos nosotros, aunque en lo referente a estrategias y visiones, respetamos la que la iglesia local están aplicando y estén dando resultados si ellas están centradas en la concepción cristiana – evangélica, y estas se ajusten a la normativa de nuestra profesión de fe, dándole cobertura jurídica, espiritual, doctrinal y el espacio propicio de convivencia que Cristo nos brinda en la comunión de los santos.